Amar a alguien que tiene trastorno por atracón, o BED, puede ser un reto. Usted quiere apoyar, pero estar demasiado involucrado es contraproducente. Estos consejos pueden ayudarle a encontrar maneras de comprometerse sin sentirse abrumado:
Anímela a buscar ayuda profesional. Cuanto más tiempo pase sin tratamiento, más difícil será superarlo, así que inste a su ser querido a que consulte a un profesional de la salud de inmediato. Sea un oyente que le apoye. Escuche sin juzgar, esto demostrará que le importa. Si su ser querido se resbala y se emborracha en el camino hacia la recuperación, recuérdele que eso no significa que no pueda mejorar. Apoye, no regañe. Apunte solamente a los comentarios positivos. Los atracones ya se sienten bastante mal consigo mismos; el uso de lenguaje negativo sólo va en contra de los esfuerzos de recuperación. Al ser optimista y declarar cuánto te importa, ayudas de una manera constructiva. Evite insultos, sermones o viajes de culpabilidad. Dar conferencias, frustrarse o dar ultimátums a un comilón generalmente sólo aumenta el estrés y empeora la situación. En lugar de eso, deje en claro que usted se preocupa por la salud y la felicidad de la persona que come en exceso y que continuará estando allí durante todo el proceso de recuperación. Guíe con el ejemplo. Al comer saludablemente, hacer ejercicio y controlar el estrés sin comer, usted está ayudando indirectamente a su ser querido. Las personas que comen compulsivamente (al igual que todas las personas con trastornos alimentarios) necesitan ejemplos saludables. Al ser una persona sana tanto en cuerpo como en mente, usted está apoyando su recuperación. No seas la policía de la comida. Una cosa que es bien intencionada pero nunca útil es monitorear lo que alguien come. El que te digan qué comer, cuánto comer, que te observen mientras comes, o que te escondas, que te limiten o que comentes sobre las opciones de comida sólo perpetúa el problema y añade capas de vergüenza y culpa. No agrega estructura – agrega crítica, que sólo se hace eco de lo que ya está siempre en la mente del comilón. Resista la tentación de controlar, comentar u ofrecer consejos sobre la alimentación. Puedes mostrar tu amor de otras maneras. Cuídate mucho. Sepa cuándo buscar consejo para usted mismo de un consejero o profesional de la salud. Ayudar a alguien a lidiar con BED puede ser estresante, y tener su propio sistema de apoyo en funcionamiento le ayuda a ayudar a su ser querido. No se concentre en la pérdida de peso. Preguntar»cuánto peso perdió» o»cuánto quiere perder» es una pregunta natural, pero la pérdida de peso no es el objetivo del tratamiento y puede impedir que su ser querido acuda a usted si cree que esa es la única medida de su progreso. No te esfuerces más que el comilón en su recuperación. El atracón en su vida necesita hacer la mayor parte del trabajo y dirigir el proceso de recuperación. No es que no debas ayudar, pero si te encuentras haciendo todas las compras de comestibles, llevando un calendario de citas de tratamiento, o teniendo que engatusarlo para que vaya a las citas, es hora de reevaluar. Probablemente tengas grandes intenciones, pero la verdadera recuperación de los atracones requiere que la persona que los come encuentre una razón para seguir adelante y progresar.