Esta consulta ¿Los coches eléctricos son más seguros?, ha sido la más realizada por la mayoría de los internautas interesados en la adquisición de uno de éstos vehículos.
El punto es que la respuesta es relativa, ya que se deben considerar tres ítems:
- La autonomía de varios modelos (ejemplo, los Tesla).
- Con qué componentes e/o intención tecnológica están siendo fabricados por las distintas empresas.
- La pericia y costumbre a esta nueva tecnología –que viene de los coches tradicionales- que tenga el conductor.
Muchos casos sobre accidentes con vehículos eléctricos se han documentado, pero, una mayoría casi absoluta ha provenido de aquellos que son diseñados para la auto-conducción.
Hasta el momento (y tomándolo como medidor), los abogados accidentes de trafico en el mundo no han tenido una gran incidencia de casos en los que se vean involucrados coches eléctricos por desperfectos, mala comprensión de su tecnología o porque sean relativamente distintos en su tecnología en comparación a los vehículos a combustión.
Esto no indica que los coches eléctricos son más seguros, pero tampoco indica lo contrario. Y eso es un buen indicio. Por lo tanto, quien quiera adquirirlos por gusto o por irse adelantando a las políticas europeas de cambio vehicular que estarán vigentes en 2035, lo único que debe hacer es lo mismo que con cualquier coche: analizar, comparar y seleccionar el más conveniente a sus necesidades.
¿Los coches eléctricos son más seguros?
La respuesta al momento, y con tendencia a asentarse como irrefutable, es que sí son seguros. Cada año, mejoran a pasos agigantados, habiendo dejado atrás lo que podríamos comparar como “ensayo y error”.
Además, una prioridad de la industria de fabricación de vehículos eléctricos es, además de la comodidad y autonomía, el que sean autos cada vez más seguros para sus usuarios, la integridad del mismo auto, la revolución de su tecnología y para los demás vehículos, peatones y estructuras.
De allí que se diga que los coches eléctricos son más seguros por los sistemas de seguridad estándar para cualquier vehículo automotor, pero con un enfoque más dinámico y de “absorción”, sea de impactos o de movimientos.
Además, las ayudas a la conducción cada vez pierden más la rigidez (en base a las fallas que han presentado y llegaron a ser su némesis); al perder dicha estricticidad, aumenta la pericia en situaciones de riesgo, frenado, zigzag, al bordear y en la percepción al 100% de vidas humanas, dejando atrás uno de los mayores problemas de los vehículos en el mundo: los puntos ciegos.
Las estructuras de los vehículos son deformables, de tal manera que suman todo el impacto y quede lo más incólume el área de cabina, brindando protección por absorción a los tripulantes, que son protegidos por la adición de airbags para todos. Cinturones de seguridad que detienen y no ahorcan y son fáciles de destrabar para agilizar escapes.
Cada parte del vehículo actúa en sincronía. Además, se piensa en menos piezas para que haya así menores daños o averías, siendo sus componentes de avanzada, tanto que le permita suplir a otros mecanismos. Dichos componentes son capaces de abrir o cerrar circuitos evitando incendios, trabado de sistema de conducción manual (frenos, transmisión, ruedas) y aceleraciones o desaceleraciones repentinas.
Los coches eléctricos son más seguros ya que poseen menos componentes líquidos volátiles. Además, sus computadoras analizan al conductor y/o pasajeros, previendo cambios anímicos que les pongan en riesgo.
Son muchas las empresas enfocadas en gran variedad de vehículos eléctricos de toda índole. Pero al día de hoy, ya quedando atrás los mal llamados “periodos de prueba”, tanto los usuarios como los expertos en seguridad del mundo dan respaldo a la afirmación que hemos dado: Los coches eléctricos son más seguros cada vez.
Y reiteramos: Queda en usted la última palabra sobre sí los coches eléctricos son más seguros o no. Pruébelos y vea sus funcionalidades, ahorro y revalorización de su dinero al brindarles comodidad y fiabilidad. Su palabra, es la que vale para este mercado.