El trastorno bipolar es una enfermedad física que afecta al cerebro. Un diagnóstico bipolar requiere al menos un episodio de manía (pensamiento y conductas alambradas que afectan negativamente la capacidad de funcionamiento) o hipomanía (una forma menos grave de manía), y el trastorno suele incluir episodios de depresión que se alternan con la manía o la hipomanía. Su diagnóstico específico depende de sus síntomas.
En los Estados Unidos, los médicos se refieren al Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales, Quinta Edición (DSM-5), que proporciona varias categorías diferentes para el trastorno bipolar:
Bipolar I: La forma clásica del trastorno bipolar involucra episodios maníacos claros, generalmente alternando con períodos de depresión mayor y períodos eutímicos (de estado de ánimo parejo). Un solo episodio maníaco, incluso sin depresión, es suficiente para un diagnóstico de trastorno bipolar I. Bipolar II: Las personas con bipolar II experimentan episodios depresivos que se alternan con episodios hipomaníacos. Si la manía entra en escena, el diagnóstico cambia a bipolar I. Trastorno ciclotímico: Esta forma de trastorno bipolar se caracteriza por múltiples episodios depresivos e hipomaníacos en el transcurso de al menos dos años (o un año en niños y adolescentes) que son lo suficientemente graves como para interrumpir la vida, pero no lo suficientemente extremos, en intensidad o duración, como para justificar un diagnóstico de bipolar I o II. Trastorno bipolar inducido por sustancias/medicamentos: Los síntomas bipolares se pueden atribuir a la intoxicación o a la abstinencia de drogas, alcohol o efectos secundarios de los medicamentos. Trastorno bipolar y trastorno relacionado debido a otra condición médica: Los síntomas bipolares se pueden atribuir a otra afección médica, como el hipertiroidismo (tiroides hiperactiva). Otro trastorno bipolar especificado y trastorno relacionado: Introducido en el DSM-5, este diagnóstico permite a los médicos diagnosticar el trastorno bipolar cuando los síntomas característicos del trastorno bipolar afectan significativamente la función normal o causan una angustia considerable, pero no cumplen con todos los criterios de diagnóstico para las otras clases de diagnóstico bipolar. Trastorno bipolar no especificado: Esta forma de trastorno bipolar implica variaciones de estados de ánimo cíclicos que se asemejan a episodios maníacos o depresivos e interfieren con las rutinas diarias, pero que no cumplen con los requisitos de diagnóstico completos para las otras clasificaciones de trastorno bipolar de esta lista. Este diagnóstico se utiliza en lugar de otro trastorno bipolar específico y otros trastornos relacionados cuando un médico, por la razón que sea, no quiere entrar en detalles sobre por qué no se han cumplido los criterios para un diagnóstico bipolar específico, por ejemplo, en las salas de emergencia. El DSM-5 proporciona prescriptores que permiten a los médicos describir más detalladamente la condición de la persona:
Episodio actual o más reciente: Maníaco, hipomaníaco o deprimido. Gravedad de la enfermedad: Leve, moderada o severa. Presencia o ausencia de psicosis: Pensamiento delirante, paranoia o alucinaciones que pueden acompañar a la depresión o la manía. Curso de la enfermedad: Activo (con o sin psicosis), en remisión parcial o total. Con angustia ansiosa: Si los síntomas incluyen ansiedad. Con características mixtas: Por ejemplo, manía con síntomas de depresión, como culpa, desesperanza o pensamientos suicidas; o depresión con síntomas de manía, como agitación física y pensamientos acelerados. Con ciclos rápidos: Cuatro o más episodios del estado de ánimo en un período de 12 meses. Con rasgos melancólicos: Depresión extrema. Con características atípicas: Síntomas que antes se consideraban menos típicos de la depresión, pero que ahora se reconocen como rasgos frecuentes de la depresión. Con rasgos psicóticos congruentes con el estado de ánimo: Alucinaciones o delirios que reflejan el estado de ánimo – por ejemplo, delirios de grandiosidad y poder durante un episodio maníaco o delirios de culpa y daño a otras personas durante períodos de depresión. Con catatonia: Un estado de mínima respuesta al medio ambiente y al movimiento anormal. Con la aparición del periparto: El episodio del estado de ánimo bipolar ocurre en cualquier momento durante el embarazo o en las cuatro semanas después del parto. Con patrón estacional: Los episodios de estado de ánimo siguen un patrón correspondiente a las estaciones o épocas específicas del año.